El pescado es un alimento imprescindible en nuestras vidas, que debe estar presente en todas las dietas. El problema viene a la hora de cocinarlo, no es tan fácil y es por eso que muchas personas escogen directamente no comerlo, pero en el blog de hoy os dejaremos unos trucos para que veáis que en realidad es súper sencillo. ¡Empecemos!
A la hora de comprar el pescado:
Tenemos que fijarnos en los ojos, que deben ser transparentes y brillantes, la piel, que debe estar firme, y las escamas, que deben ser abundantes y brillantes. Y si es entero, mejor. El pescadero se encargará de limpiarlo y sacarle las espinas.
La piel:
Siempre debemos dejársela, porque la carne del pescado es muy delicada y se puede deshacer con el calor, pero dejando la piel esto no pasa.
La regla de oro:
Debemos acordarnos siempre de esta regla: por 2,5 centímetros de grosor, se necesitan 5 minutos a cada lado. Así que, si nuestro pescado tiene 2,5 centímetros de grosor, deberá estar en el fuego un total de 10 minutos. Hay que intentar si cocinamos varios filetes, que estos tengan el mismo grosor.
Segunda regla de oro:
Calor suave y mucha atención. El pescado con temperaturas suaves queda mucho mejor. Al horno o escalfar el pescado en lugar de cocerlo, es mejor, ya que se consigue una buena textura final.
Cocino bien el pescado pero se me queda seco:
Por último, si la cocción del pescado está bien pero se te queda seco, te contamos como evitarlo. Lo que puedes hacer es cocinar el pescado en la sartén con un poco de aceite, no por mucho tiempo, y luego terminarlo 5 minutos al horno a unos 160 grados. De esta forma, se conserva la humedad interna del pescado y no sale seco ni crudo.
Así que ya sabes, siguiendo estos consejos, ya no evitarás cocinar nunca más pescado.
En Restaurante Raíces podrás disfrutar de deliciosos platos de pescado y pescado a la brasa. Reserva a través de nuestra web o ponte en contacto con nosotros en el 952 410 203.